Sinopsis
Hay viajes que no comienzan cuando uno los planea, sino cuando el cuerpo decide atravesar lo que necesita. Ecos de Invierno nace con la intención de habitar la ternura, pero en el camino descubre que para llegar a ella hay que transitar antes otros paisajes: la duda, el miedo, el agotamiento… y también el deseo de seguir.
Este solo de danza contemporánea no es un punto de llegada, sino un recorrido: un diálogo íntimo entre el intérprete y su memoria, entre el presente y aquellos fragmentos del pasado que aún resuenan. Una pieza que conversa con otras obras anteriores, sin citarlas literalmente, pero llevándolas como ecos que moldean el cuerpo.
La danza se convierte en un gesto de cuidado. No de evasión, sino de sostén. La ternura aparece no como destino, sino como forma de estar en el mundo. A veces frágil, a veces firme, pero siempre presente.
“¡Qué bien! Hoy vuelve a hacer frío.”