Sinopsis
En esta versión minimalista de El Rey Lear, tres intérpretes encarnan a todos los personajes, moviéndose en una incesante acción de libertad. El meta-teatro emerge como la clave de este juego, un mecanismo vital para resistir la tragedia.
No se trata sólo de contar una historia, se trata de habitarla, desafiarla, desplegarla en movimientos que transforman cuerpos, voces y espacios en algo inestable, efímero, intencionadamente artificial.
El escenario, este territorio mutable, es el lugar donde los personajes se disuelven y recomponen, donde los intérpretes se mueven sin previo aviso entre capas de interpretación, exponiendo las profundidades del poder y la codicia. Ellos, los actores, son el corazón palpitante de la obra, a la vez múltiples y singulares, mientras levantan y destruyen el juego escénico, revelando un espectáculo que trata tanto sobre El Rey Lear como sobre la esencia misma de contar y reinventar una historia