Sinopsis
¡Da gloria verlas!
Tozudas, básicas, con la animalidad a flor de piel, como recién llegadas de otro tiempo. Doña Carmen y su inseparable sirvienta, Alejandra, transitan por el centro de la ciudad. La una sentada en una silla de ruedas que zumba pasodobles, la otra tirando de ella. Doña Carmen decreta y determina cual águila imperial, rezando y mentando a Dios.
Alejandra no piensa, se limita a trabajar, y así será hasta el día que Dios quiera, aunque ojalá falten muchos años para que quiera.
Y frente a ambas, el mundo.