Sinopsis
Seguimos siendo biológicamente iguales que hace 160.000 años, aunque nos creemos lejos y por encima de nuestros ancestros. Cultivamos el amor, la alegría y el miedo. Comemos alrededor del fuego, asentándonos cerca del agua, perdiéndonos y encontrándonos. Seducimos y nos dejamos seducir. Alucinamos y bailamos en “la cueva”. Migramos en busca de mejores tiempos, de una nueva subsistencia. Practicamos el trueque y nos peleamos contra el viento y las olas del mar, lidiando con tormentas también interiores. Somos de costumbres, de repetición extenuada que nos lleva al trance, a conectar con los “dioses”, a imaginar divinidades que nos ayuden a escapar del miedo. Hemos convertido en real casi todo lo que era ficción. Llegamos más allá de la Luna y a diseccionar con robots. Lo que no hemos logrado es contestar a la eterna pregunta: ¿quiénes somos como especie y hacia dónde nos dirigimos? Con todo, cabe también preguntarse: ¿hemos evolucionado tanto como creemos?