Sinopsis
Lo primero que hice de niño, una vez aprendí a tocar los 7 acordes fundamentales,
fue musicar poemas que encontraba en libros de texto. Cuando, después, decidí dedicarme a cantar mis canciones profesionalmente, los versos de poetas que admiraba siguieron estando presentes. Quizás por mis crisis de composición que me hacían sentir pequeño, quizás porque me resultaba hermoso paladear mis melodías con el cuidado lenguaje poético. Lo cierto es que yo también quería subirme a la estela que los poetas dejaban. Tuve grandes maestros involuntarios: Serrat, Pablo Milanés, Amancio Prada. El escucharlos cantar versos modeló mi creatividad. Ahora hay libros que llegan a mi buzón con el afán de conquistar mi inspiración melódica. Pero, hoy te cantaré 45 minutos de versos de Luis García Montero, Pedro Flores, Rodolfo Serrano, Pedro García Cabrera, Luis Eduardo Aute, Joaquín Sabina, Pedro Lezcano. Poetas a los que he Musicado Sin Ton Ni Son, sin más brújula que la de subirme a la cola de sus cometas.